El vandalismo o gamberrismo designa la hostilidad hacia las artes, la literatura o la propiedad ajena, llegando al deterioro e, incluso, destrucción voluntaria de monumentos u obras de gran valor.
En general, sus miembros tienen en común el experimentar la misma incomprensión, rechazo o dificultades familiares, escolares o sociales. Todos comparten una gran insatisfacción por el mundo en que viven y por el futuro que la sociedad pretende imponerles, razón que les lleva a preferir estar con el grupo de iguales antes que en casa. La banda se convierte así en una especie de segunda familia (en ella hay unos compinches que equivalen a los hermanos y un jefe que representa al padre-madre), un lugar donde se les comprende y pueden "vomitar" todas sus frustraciones.
Existen diferentes tipos de vandalismo como son:
- Vandalismo adquisitivo: la agresión material se produce, sin ningún tipo de miramientos, con el objetivo de apoderarse de bienes que se le antojan al vándalo. En ocasiones este tipo de acción va acompañada de robo con violencia o el destrozo de habitaciones y mobiliario. Es el caso, por ejemplo, del ataque a máquinas automáticas. - Vandalismo táctico: En este caso el vándalo pretende llamar la atención sobre una situación concreta para provocar una reacción enfocada a esa situación. Es el caso del sujeto encarcelado que provoca daños materiales en su celda. - Vandalismo ideológico: el llevado a cabo para atraer la atención en torno a determinadas acciones que el autor considera nocivas. Aquí el vandalismo se traduce en forma de eslóganes políticos sobre las paredes de edificios, incendiando instalaciones públicas o lanzando cócteles molotov o bombas de este tipo. - Vandalismo vengativo: en este tipo de vandalismo el bien agredido se convierte en un símbolo que representa las venganzas dirigidas de manera intencionada hacia un grupo de personas. - Vandalismo lúdico: esta forma de vandalismo se presenta a modo de competición o juego. Supone un modo de distracción.
- Vandalismo perverso: surge de una actitud nihilista del individuo y no tanto fruto de una frustración. Atacan el mobiliario público que encuentran a su paso: bancos de parques, papeleras, ...